Cerca de 13 millones de hogares en España tienen bajo su techo algún animal de compañía. Conforme a la legislación española, los propietarios que tengan bajo su custodia una mascota son responsables de los daños que el animal cause a terceros, incluso si el siniestro tiene lugar durante su pérdida o extravío. En el caso de accidentes de tráfico, se estima que cada año hay en nuestro país cerca de 10.000 accidentes de circulación en los que hay animales implicados, siendo los perros los que más accidentes causan, por delante de animales no domésticos como ciervos o jabalíes.
La responsabilidad del propietario de mascotas por accidentes
El artículo 1.905 del Código Civil determina la responsabilidad del propietario de una mascota por los perjuicios que el animal cause a terceros y, como indicamos antes, se considera responsable, aunque el animal se le escape o extravíe, debido a la obligación de custodia que por ley tiene toda persona que posea un animal.
Los únicos dos supuestos en los que cesa la responsabilidad del propietario de la mascota son cuando los daños derivan de fuerza mayor o sean causados por culpa de la persona que sufre el daño.
Fuerza mayor
En el ámbito del derecho civil, la fuerza mayor se configura como una causa de exoneración de responsabilidad. Para determinar que la causa de un evento pueda ser considerado como fuerza mayor el acontecimiento debe ser imprevisible e inevitable, es decir, que el causante del daño no haya podido ni preverlo ni evitarlo de ningún modo. De acreditarse la concurrencia de fuerza mayor, el responsable no tendrá que responder de los perjuicios
Culpa de la víctima
La culpa de la persona que sufre el daño también puede afectar a la responsabilidad del daño, bien exonerando al causante de la responsabilidad cuando la víctima ha causado en exclusiva el accidente o reduciendo la responsabilidad del autor en los supuestos en los que la víctima ha contribuido con su conducta a la producción de los daños. En tales casos, la conducta que haya tenido la víctima influirá en la determinación de la indemnización que, por lo general, se verá reducida en el mismo grado proporcional de su culpa en la causación de daños.
De no mediar ninguna circunstancia excluyente, el propietario de la mascota será responsable de daños materiales y personales derivados de un accidente de circulación provocado por su mascota o en los que ésta haya intervenido y si el dueño carece de un seguro de mascotas que cubra la responsabilidad civil deberá afrontar personalmente sus consecuencias legales y gastos económicos importantes.
La cobertura de accidentes en los seguros de mascotas
Además del seguro de responsabilidad civil para cubrir indemnizaciones por daños y perjuicios que nuestra mascota cause a terceros a consecuencia de un accidente y cuya garantía es obligatoria por ley, algunos seguros de mascotas pueden incluir opcionalmente la cobertura de accidentes para cubrir los gastos veterinarios derivados de un accidente sufrido por la mascota. Hay casos en los que es la mascota la que resulta dañada al viajar en nuestro vehículo sin las medidas de protección y sujeción adecuadas, circunstancias que también son sancionables con multas por la DGT.
La cobertura de accidentes en el seguro de mascotas es optativa y varía según la compañía aseguradora y el tipo de póliza que se contrate, aunque por lo general, suele incluir los siguientes gastos:
Gastos veterinarios derivados de accidente
- Consulta veterinaria por la atención sanitaria recibida por la mascota tras un accidente.
- Pruebas diagnósticas que resulten necesarias para determinar e tratamiento, tales como radiografías, analíticas o ecografías.
- Medicamentos con prescripción facultativa que sean precisos para el tratamiento de las lesiones.
- Intervenciones quirúrgicas y gastos de hospitalización.
Exclusiones de la cobertura de accidentes en mascotas
Las condiciones generales y particulares de cada póliza incluyen las exclusiones de garantías que es preciso conocer en detalle, puesto que en tales casos la aseguradora rechazará la cobertura del siniestro. Algunos ejemplos de circunstancias que pueden operar como exclusiones son que el accidente se produzca durante la práctica de actividades de riesgo o cuando la mascota no esté bajo la custodia de su propietario.
Consejos para prevenir accidentes de circulación con mascotas
La mejor forma de evitar accidentes con nuestras mascotas es adoptar medidas de prevención, tanto cuando salimos a pasear con la mascota por la vía pública como si vamos a realizar algún desplazamiento en coche con nuestra mascota.
Recomendaciones al pasear por la calle
El momento del paseo es uno de los favoritos de cualquier mascota y, tratándose de perros, es una actividad que se realiza varias veces al día. Hacerlo de forma segura es clave para evitar accidentes y para ello es importante educar bien a la mascota, reprimiendo conductas agresivas y enseñándole a obedecer órdenes básicas como parar o regresar a nuestro lado. Estas son otras de las pautas más recomendables que se deben respetar durante el paseo:
- Pasear con la mascota atada: Es la mejor forma de tenerla controlada y evitar que cause molestias a otras personas o que se pelee con otros animales, además de impedir que se pueda escapar o perder.
- Utilizar correas de longitud adecuada: La longitud adecuada debe permitir a la mascota caminar con comodidad, pero sin que pueda invadir la calzada o entrar en zonas de peligro.
- Presta atención al tráfico: Hay que estar atentos a los coches, bicicletas, patines eléctricos y otros peligros del tráfico que puedan suponer un riesgo para la mascota o asustarla. En zonas de mucha circulación no se debe soltar al perro bajo ninguna circunstancia.
Recomendaciones al viajar en coche con mascotas
Viajar en coche con una mascota es posible siempre que se haga de forma segura y con responsabilidad. Siguiendo estas recomendaciones se puede hacer el viaje sin riesgos y más agradable:
- No llevar a la mascota suelta en el coche: Esta conducta, además de ser peligrosa para los ocupantes y la mascota puede costarnos una multa y agravar las consecuencias en caso de accidente.
- Utiliza un transportín y sistemas de sujeción homologados: Para viajar en coche se debe elegir un transportín adecuado al tamaño de la mascota para que el desplazamiento sea cómodo y seguro. Según las dimensiones, deberá estar sujeto al vehículo con los cinturones de seguridad o con un sistema de anclaje homologado.
- Evitar el asiento de copiloto: La mascota no debe ocupar el asiento de copiloto porque, además de distraer al conductor, puede dañarse al saltar el airbag en caso de sufrir una colisión.
- No dejar a la mascota sola dentro del coche: El interior de un vehículo puede alcanzar temperaturas muy altas cuando hace calor. También es importante asegurar que la mascota esté bien hidratada durante el trayecto teniendo a su alcance agua o haciendo las paradas que sean necesarias.
Aún extremando al máximo todas las precauciones que estén a nuestro alcance, lo cierto es que podemos vernos implicados en un accidente de circulación con nuestra mascota. En estos casos, tener contratado un seguro de mascotas completo es la mejor garantía para proteger a la mascota y cubrir la eventual responsabilidad en que se pueda incurrir como propietario. Al comparar seguros de mascotas es más fácil encontrar una póliza con las coberturas ajustadas a las necesidades y al presupuesto disponible, sin olvidar que la primera responsabilidad al tener un animal de compañía es velar por el bienestar de la mascota y su seguridad.