Cuando se habla de seguros de decesos existe la idea equivocada de creer que se limitan a cubrir los gastos de sepelio tras el fallecimiento de la persona asegurada. Sin embargo, en la práctica no es así, ya que las compañías con el tiempo han ido ampliando las coberturas de estas pólizas ofertando seguros mucho más completos que cubren otras muchas prestaciones y servicios para el asegurado y sus familiares directos. Entre tales coberturas se encuentra incluida normalmente la gestión y otorgamiento del testamento, en los términos que veremos a continuación junto a una guía orientativa de las cuestiones esenciales a tener en cuenta para que la manifestación de últimas voluntades tenga plena validez legal.
Tipos de testamentos
Un testamento es la declaración de últimas voluntades manifestada por una persona respecto al destino que deba darse a su patrimonio tras su fallecimiento. Está regulado en el Código Civil (arts. 662 a 743).
El testamento es la declaración de últimas voluntades mediante la cual una persona puede determinar qué debe hacerse con su patrimonio y bienes después de su fallecimiento. En su contenido, también puede incluir la designación de tutores para los hijos menores de edad y otras disposiciones complementarias.
El Código Civil recoge distintos tipos de testamentos, distinguiendo entre los testamentos comunes que, a su vez, pueden ser ológrafos, abiertos y cerrados, y los testamentos especiales que son el militar, e marítimo y el realizado en el extranjero. El avance de las nuevas tecnologías también ha dado lugar al testamento online, que proporciona una tramitación muy cómoda y ágil. En la práctica, los más utilizados son el testamento notarial abierto y el ológrafo.
- Testamento ológrafo
Se denomina ológrafo el testamento que ha sido redactado por el testador de su puño y letra. Aunque presenta las ventajas de privacidad y de no requerir formalidades, lo cierto es que un número importante de testamentos ológrafos terminan siendo nulos al no haber respetado el testador las obligaciones y reglas hereditarias que impone la ley para asegurar la correcta distribución de bienes entre los herederos legítimos. Además, al tratarse de un documento privado que no está registrado, corre el riesgo de extraviarse o destruirse.
En todo caso, para que sea válido, debe estar firmado y con fecha, además de cumplir la forma y requisitos establecidos en el artículo 688 del Código Civil.
- Testamento notarial abierto
Un testamento es abierto cuando están presentes terceras personas en el momento de manifestar el testador sus últimas voluntades ante terceras personas. Para tener las máximas garantías, el testamento se puede otorgar ante Notario y elevado a escritura pública. De esta manera, el Notario velará por el cumplimiento de formalidades y requisitos del acto y del testamento. Además, el original se conservará en la Notaría y se inscribe en el Registro de Últimas Voluntades, de manera que se respeten los principios de confidencialidad, accesibilidad e integridad del testamento.
El testamento notarial abierto es, por tanto, la mejor opción de realizar la manifestación de últimas voluntades y, en la actualidad, su coste está incluido en los mejores seguros de decesos.
Requisitos para hacer testamento
La facultad de otorgar testamento está reconocida a todas las personas físicas siempre que cumplan los siguientes requisitos:
- Ser mayor de 14 años
- Tener capacidad para expresar su voluntad
En el caso de que una persona fallezca sin testamento su patrimonio será distribuido entre los herederos legales conforme a las reglas de sucesión intestada previstas en el Código Civil y, en su caso, con las especialidades de derecho foral de su lugar de residencia.
Cómo saber si una persona fallece con testamento
Para saber si alguien que ha fallecido tenía testamento se debe realizar la consulta en el Registro General de Actos de Última Voluntad. De esta forma se podrá averiguar si consta registrado el testamento y, en tal caso, el Notario ante el que fue otorgado y que conservará el documento original a cuyo contenido podrán acceder los herederos y legatarios nombrados en el testamento.
Una vez que se obtenga la copia notarial autenticada, los herederos podrán realizar los trámites siguientes para la aceptación de la herencia. Si el fallecido también tenía contratado un seguro de decesos también se debe acceder a la póliza para comprobar las coberturas incluidas.
Otras coberturas incluidas en el seguro de decesos
Estas pólizas, además de cubrir los gastos del entierro, servicios y traslados funerarios y gestiones administrativas relacionadas con el fallecimiento, incluyendo el testamento como acabamos de ver, también suelen ofertar otras coberturas menos conocidas, pero de gran utilidad. Aunque existen variaciones dependiendo de la compañía y del tipo de plan, estas son otras coberturas de los seguros de decesos más comunes:
- Segunda opinión médica: El asegurado tiene la opción de solicitar un segundo examen médico tras recibir un diagnóstico.
- Seguro dental: Algunas compañías de seguros, como Ocaso y Generali, añaden en los seguros de decesos un paquete asistencial en vida incluyendo algunos servicios y tratamientos dentales gratuitos para el asegurado y su familia.
- Asistencia psicológica: Apoyo psicológico a los familiares más allegados del asegurado para orientarles al afrontar el duelo.
- Repatriación: Traslado del asegurado a su país de origen si fallece en el extranjero.
- Borrado de huella digital: Consiste en eliminar la presencia en internet y redes sociales de la persona fallecida.
Un seguro de decesos puede ser mucho más que lo que su denominación indica y su precio sigue siendo muy económico en comparación con otros tipos de seguros. Antes de contratar un seguro de decesos es importante asegurarse de elegir bien las mejores coberturas. Nuestro comparador de seguros decesos te ayudará a encontrar en pocos minutos la póliza más adecuada al mejor precio.