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Seguro multirriesgo: La mejor póliza para comunidades de propietarios

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Cualquier incidente que sucede en una comunidad de vecinos se convierte habitualmente en una cuestión espinosa y, en algunos casos, también es un quebradero de cabeza con una derrama extra de gastos para los vecinos. Los problemas de tuberías, las filtraciones de agua por un descuido o por falta de impermeabilidad de las cubiertas del edificio, o un nuevo graffiti decorando la fachada forman parte del día a día en las juntas de propietarios y los seguros para la comunidad pueden solucionar estas situaciones indeseables, sobre todo, cuando se opta por una póliza adecuada a las características del inmueble. Merece la pena, por ello, revisar qué dice la ley sobre los seguros para comunidades de propietarios e invertir algún tiempo en encontrar la mejor fórmula para estar protegidos. 

¿Es obligatorio para las comunidades de propietarios contratar un seguro?

La Ley de Propiedad Horizontal prevé que las comunidades de vecinos pueden tener un contrato de seguro para cubrir los daños causados en la finca, por tanto, no establece que sea obligatorio por lo que para saber si una determinada comunidad de propietarios está o no obligada a suscribir un seguro la respuesta debe buscarse tanto en la normativa interna de la propia comunidad vecinal como en las normas autonómicas en las que radique el edificio, ya que tanto en Madrid como en la Comunidad Valenciana sí se contempla la obligación de disponer de un seguro para cubrir los siniestros e imprevistos que sucedan en las comunidades de propietarios. 

Fuera de las regiones de Madrid y Valencia, también puede ser obligatorio cuando así se establezca en los estatutos internos, lo que sucede con frecuencia exigiendo al menos la cobertura del riesgo de incendio, daños por agua y responsabilidad civil frente a terceros en todas las zonas y elementos comunes del inmueble, ya que éstos coinciden con los siniestros más habituales que suceden en las comunidades de propietarios. 

En efecto, los daños por agua son los siniestros más frecuentes, en torno a un 60 %, seguidos de los daños ocasionados por fenómenos atmosféricos adversos. En tercer lugar, se encuentran entre los incidentes más comunes las roturas de cristales y los daños eléctricos causados por sobrecarga, cortocircuitos o incendios. Eventualmente, las comunidades de propietarios tampoco están exentas de robos y actos de vandalismo.  

Estos siniestros pueden tener un importante coste económico para la comunidad por lo que, aun cuando la normativa interna o regional aplicable al inmueble no disponga la obligatoriedad de contratar un seguro resulta evidente que se trata de una decisión altamente recomendable para cubrir los gastos que se produzcan protegiendo, a su vez, el bolsillo de los propietarios. 

Protección multirriesgo: la mejor fórmula para las comunidades de propietarios

La forma más oportuna de asegurar a las comunidades de vecinos son las pólizas multirriesgo, ya que ofrecen una cobertura básica y flexible a un precio bastante asequible al incluirse las cuotas en los recibos de la comunidad proporcionalmente al porcentaje que cada propietario tenga. 

Los seguros multirriesgo son un tipo de póliza que cubre tanto los daños estructurales en las zonas comunes como el contenido y permiten su adecuación a las necesidades que tenga cada comunidad y a las características del edificio. En su modalidad básica, encontraremos seguros que dan cobertura a los siniestros más frecuentes, tales como daños por agua y fenómenos atmosféricos, roturas, riesgo de incendio y responsabilidad civil frente a terceros. A estas contingencias se podrán añadir otras coberturas adicionales, entre ellas, la asistencia jurídica, daños estéticos, robos, vandalismo, daños eléctricos, servicio de asistencia en reparaciones o hundimiento.  

Factores a tener en cuenta al contratar el seguro para una comunidad de propietarios

 A la hora de elegir el seguro para la comunidad de vecinos conviene tomar en consideración algunas cuestiones clave para acertar en la decisión. Desde Aseguramos-online consideramos que son importantes entre los factores a valorar los siguientes:

El tipo de edificio 

El tipo de construcción, la antigüedad y la ubicación son aspectos que influirán en el precio del seguro y en las coberturas que sean más importantes a incluir en el contrato. Si el edificio se encuentra en una zona tranquila o con riesgo de delincuencia, cuenta con medidas de seguridad o llueve con frecuencia son un ejemplo de algunos de los riesgos a los que se está más expuesto y, de ahí, su relevancia para escoger las coberturas más adecuadas.

El valor de la construcción 

Como sucede en cualquier seguro, el valor del objeto asegurado influye en el precio de las primas y, por ello, existe la errónea tendencia de hacer una valoración a la baja para pagar menos. Esta práctica se debe evitar en un seguro para la comunidad de propietarios que, en definitiva, pretende proteger el patrimonio de la comunidad y, además, porque muchas aseguradoras aplican a las indemnizaciones la regla proporcional conforme al valor declarado, motivo por el que de producirse un siniestro se corre el riesgo de recibir una reparación o restitución inferior a la necesaria.      

Contrastar aseguradoras, pólizas y precios

El presupuesto aprobado en la Junta de propietarios para asegurar la finca será el más económico teniendo en cuenta la mejor relación de coberturas y precios. En un comparador de seguros hogar se obtendrán en pocos minutos distintos presupuestos teniendo en cuenta las particularidades de la consulta por lo que es una herramienta muy útil para valorar las opciones disponibles en las reuniones de vecinos.  

Sin duda, son muchas las razones que pueden darse para contratar un seguro multirriesgo que proteja el edificio y sus zonas comunes, sin contar con la tranquilidad que tienen los vecinos y propietarios al saberse protegidos.