Salir a pasear es uno de los momentos favoritos de cualquier perro, pero también es cuando más aumentan los peligros al propiciarse la interacción de la mascota con otros perros y con otras personas. Aunque la mascota esté bien adiestrada y no sea de una raza catalogada como potencialmente peligrosa son muchas las situaciones que pueden empezar como un simple juego y terminar de una forma no deseada. La persona que sea propietaria del perro atacante será responsable civil por los daños causados por su mascota a otros animales o personas, y deberá responder por los perjuicios que su perro haya causado a terceros ya que el animal está bajo su tenencia y custodia.
La responsabilidad civil de los dueños de mascotas por los daños provocados por el animal cuenta con una larga tradición legal en nuestro país, y ya se contemplaba expresamente en el Código Civil de 1889. Actualmente, tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal es obligatorio también contratar un seguro de mascotas que cubra la responsabilidad civil de lesiones y daños que el animal ocasione a terceros. Repasamos las dudas más frecuentes de este nuevo seguro obligatorio de perros y lo que puede cubrir en el caso de que tu perro se vea involucrado en una pelea y sufra o cause lesiones.
¿Qué perros están obligados a tener seguro de mascotas?
La Ley 50/1999 ya regulaba el régimen jurídico obligatorio para la tenencia de perros potencialmente peligrosos como mascotas. Con posterioridad, el Real Decreto 287/2002 estableció un seguro obligatorio de perros para las razas consideradas potencialmente peligrosas y otras que por el carácter y el tamaño del animal u otras características de temperamento puedan también representar esa peligrosidad potencial.
Sin embargo, con la aprobación de la Ley de Bienestar Animal la obligación de contratar un seguro de responsabilidad civil se ha extendido a todos los perros, con independencia de su raza o carácter. Es importante precisar que el seguro exigido por ley cubre exclusivamente el resarcimiento de los daños causados por la mascota a otros animales, bienes o personas. Este seguro básico no cubre ni los daños sufridos por el perro asegurado ni es extensivo a otras coberturas de los seguros de mascotas más completos, tales como gastos veterinarios, robo o extravío.
¿En qué consiste la responsabilidad civil del dueño de un perro involucrado en una pelea?
El artículo 1.905 del Código Civil en España ya regulaba específicamente la responsabilidad del propietario de un animal por los daños que provoque. Por responsabilidad legal se debe entender la obligación de resarcir los daños causados, en este caso por la mascota que tenga bajo su cuidado. En diciembre de 2021, ya se produjo en nuestro país una importante modificación del régimen jurídico de animales considerándolos por primera vez como “seres vivos sintientes”, al igual que ya se había hecho anteriormente en otros países de nuestro entorno como Portugal, Francia, Alemania o Suiza. Debido a ese cambio legislativo, las mascotas gozan de una mayor protección, pero también se han elevado las prohibiciones y obligaciones para los dueños y propietarios.
Cuando se produzca una pelea entre perros los propietarios de ambos serán responsables de los daños causados por su respectiva mascota. Para que la responsabilidad civil se considere aplicable será necesario demostrar que los dueños no adoptaron las preceptivas medidas para evitar el ataque o que no controlaron adecuadamente al animal. La falta de atención y cuidado o negligencia en que incurra la persona propietaria es suficiente entonces para atribuir la responsabilidad y, por tanto, deberá asumir las consecuencias que se deriven del incidente. Tratándose de perros potencialmente peligrosos existe una responsabilidad mayor ya que la tenencia de perros de tales razas está sujeta a requisitos específicos.
En todos los casos, de producirse un ataque entre perros, los dueños deben tomar todas las medidas posibles de control para evitar o reducir las consecuencias y, en especial si se provocan lesiones habrá que documentarlas con fotografías, testigos y partes de asistencia veterinaria. Una vez que se dispone de las pruebas, habrá que reclamar al propietario del perro que haya agredido al nuestro reclamando la indemnización de los gastos veterinarios que haya precisado, así como de otros daños materiales o personales que, en su caso, se hayan producido.
¿Es suficiente con el seguro obligatorio de perros?
Cuando el atacante ha sido nuestro perro será el seguro obligatorio de mascotas el que cubra los gastos de la reclamación hasta el límite de la cuantía que esté asegurada, por lo que es de crucial importancia establecer una cantidad económica amplia en la póliza. La responsabilidad civil se puede cubrir con un seguro de mascotas específico o como cobertura específica del seguro de hogar multirriesgo. Sin embargo, la extensión de la cobertura se limita exclusivamente a responder de los perjuicios causados a terceros por lo que los daños sufridos por la mascota y todas las demás garantías están excluidas.
Optar por un seguro de perros más completo es una alternativa que interesa, por tanto, valorar y el precio de los seguros de mascotas suelen encontrarse entre las pólizas más económicas del mercado y las primas son fácilmente amortizables al permitirnos un ahorro en gastos médicos veterinarios por los servicios fijos que cada año se deben desembolsar cuando se tiene una mascota en casa. Una forma sencilla de resolver el tipo de póliza que mejor responde a lo que se quiere contratar es buscar distintas opciones en un comparador seguros de perros de manera que en pocos minutos se puede contrastar presupuestos y coberturas con diferentes niveles de protección.
Ser dueño de una mascota implica siempre una responsabilidad que puede tener repercusiones legales cuando nuestro perro provoque una pelea o cualquier otra situación con daños y perjuicios. Es esencial que los propietarios de perros sean conscientes de esta responsabilidad y adopten todas las precauciones necesarias para evitar peligros y proteger tanto a su mascota como a las demás personas y animales con los que interactúe, y contratar un seguro de perros no solo es obligatorio sino la mejor fórmula de proteger el bienestar de una mascota con amplias coberturas y servicios, sin imprevistos para la economía doméstica.