Contar con una plaza de garaje es una gran suerte, sobre todo para quienes viven en zonas céntricas con dificultades para encontrar aparcamiento. También es importante para mantener el vehículo resguardado del exterior y mucho más protegido de cara a sufrir robos o golpes de otros coches. Sin embargo, los accidentes dentro del garaje no son infrecuentes y, a menudo, plantean la dificultad de determinar si debe responder el seguro de la comunidad de vecinos o el seguro del vehículo accidentado. La respuesta va a depender, en primer lugar, de quién sea el responsable de los daños teniendo en cuenta la relación de causalidad con el hecho causante y, en segundo lugar, del tipo de seguro que se tenga contratado y, más en concreto, de las coberturas. En todo caso, una exposición de los accidentes en garaje más frecuentes permite aclarar algunas cuestiones a la hora de reclamar la indemnización por los daños que se hayan sufrido.
Golpes contra la puerta del garaje
Cuando se produce un choque del coche contra la puerta del garaje, si se debe al conductor será el seguro del coche el que deba responder ante la Comunidad por los daños que haya causado a la puerta. Sin embargo, los daños propios del vehículo no estarían incluidos en el seguro obligatorio por lo que su cobertura sólo se obtiene en los seguros a todo riesgo.
Si el coche no estuviera asegurado, la Comunidad deberá dirigirse al Consorcio de Compensación de Seguros.
Por el contrario, si es la puerta del garaje la que golpea al vehículo por algún fallo en el mecanismo, será el seguro de la comunidad al que correspondería, en principio, indemnizar al propietario del vehículo dañado en concepto de responsabilidad civil. En este caso, es necesario determinar si se ha producido a consecuencia de un mal funcionamiento del mecanismo de apertura y cierre que ha producido un fallo accidental en el motor o en los sensores, o si el problema estriba en una deficiente instalación o en un mal mantenimiento de la puerta, casos en los que se podría derivar la responsabilidad a la empresa instaladora o a la que realice las tareas de mantenimiento, respectivamente.
No obstante, también será importante averiguar si la comunidad de vecinos no ha seguido las recomendaciones y medidas de seguridad proporcionadas por las empresas instaladoras o de mantenimiento, y también si la instalación cumple con la normativa vigente en materia de seguridad.
Por último, si el fallo se produce en la puerta de un garaje particular en una vivienda unifamiliar, se deben revisar las coberturas del seguro de hogar para comprobar si el siniestro estaría o no cubierto.
Roces en columnas
El accidente más común dentro del garaje es el roce contra columnas al aparcar el coche. A pesar de que, por lo general, se trata de incidentes con escasa importancia lo cierto es que la única cobertura posible es la que proporcionan los seguros a todo riesgo al tratarse de un siniestro de exclusiva responsabilidad del conductor del vehículo y que estaría excluido del seguro de la comunidad.
Golpes entre coches dentro del garaje
En estos casos tampoco corresponde al seguro de la comunidad responder por los daños sufridos por los vehículos en el garaje. Si somos nosotros los que golpeamos el vehículo de algún vecino sería responsabilidad nuestra y estaría cubierta en la cobertura de responsabilidad civil del seguro obligatorio respecto a los daños que hayamos causado al otro vehículo.
En el caso contrario, si es otro coche el que golpea al nuestro dentro del garaje deberá ser el seguro de este vehículo el que asuma los daños siempre que podamos saber quién nos ha dado el golpe. De no poder averiguarlo, tendremos que asumir directamente el coste de la reparación de nuestro coche si no contamos con un seguro a todo riesgo.
Pasos para reclamar los daños causados en un garaje comunitario
Como hemos indicado en los anteriores apartados, las cuestiones más relevantes son las de averiguar quién es el responsable del accidente y acreditar la relación de causalidad entre el hecho causante y los daños producidos.
En todo caso, el proceso habitual será dar parte a la Comunidad de propietarios, a través del administrador o al presidente, así como al propio seguro del vehículo. Cuando vamos a reclamar los daños habrá que acreditar lo sucedido aportando las pruebas que avalen nuestra versión. Si hubiera testigos deberíamos contar con su declaración y en caso de que el garaje cuente con cámaras de seguridad instaladas sería importante el visionado de imágenes grabadas por si el accidente hubiera sido grabado, lo que facilita aclarar las causas del percance sufrido.
Por lo general, en este tipo de siniestros con daños en los que entran en juego varios seguros suelen intervenir los peritos de las respectivas compañías aseguradoras para comprobar la producción del accidente, tratar de determinar sus causas y realizar la correspondiente valoración de daños.
Lo más habitual es que se produzca una resolución amistosa, sobre todo cuando la responsabilidad puede determinarse de forma clara, ya que si el causante no reconoce su culpa la aseguradora puede rechazar hacerse cargo del siniestro.
En caso de existir controversias, los servicios jurídicos de las compañías implicadas intervendrán para alcanzar un acuerdo en la atribución de responsabilidad, daños y cuantías indemnizatorias para evitar llegar a juicio, lo que no siempre se logra.