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Desde que se superó la crisis inmobiliaria del 2008 y, en especial, a partir del 2014 ha aumentado la concesión de hipotecas para comprar una casa. La decisión de adquirir una vivienda está ligada en la mayoría de casos a recibir un préstamo hipotecario, lo que supone uno de los mayores compromisos financieros que una persona asume a lo largo de su vida.  

En España, al solicitar una hipoteca nos encontraremos con que la entidad bancaria incluirá entre los trámites de la operación el de tener que contratar un seguro de hogar para la vivienda respecto a la que se solicita la hipoteca. Se trata de un requisito que opera como garantía adicional para la entidad financiera con el fin principal de proteger la vivienda ante siniestros que podrían terminar destruyéndola. 

Sin embargo, esta práctica a pesar de ser legal y habitual, puede dar lugar a prácticas abusivas por lo que merece la pena revisar los aspectos más importantes para evitarlas.  

¿Qué seguro es obligatorio para obtener una hipoteca?

La legislación española y, en particular, la Ley Hipotecaria exige que los inmuebles hipotecados estén provistos de un seguro contra incendios, pero en ningún caso es obligatorio contratar un seguro de hogar completo. Por tanto, el requisito obligatorio para el prestatario y propietario de la vivienda es la contratación de un seguro que cubra el riesgo de incendio en la vivienda hipotecada y por una cuantía equivalente al valor de tasación de dicha vivienda. El otro factor a tener en cuenta es el de la libertad de elección ya que la entidad bancaria no puede imponer la obligación de contratar con una compañía de seguros en concreto. Cada uno de estos elementos merece ser comentado con mayor detenimiento. 

Seguro contra incendios, ¿qué cubre?

Los seguros contra incendios para una vivienda son pólizas previstas para proteger económicamente a los propietarios o inquilinos ante las pérdidas y daños ocasionados específicamente a consecuencia de un incendio y que, en el peor de los casos, puede llegar a provocar la destrucción parcial o total del inmueble. No obstante, es habitual encontrar algunas pólizas que extienden las coberturas a eventos estrechamente relacionados con el fuego, tales como las explosiones o los daños ocasionados por el humo.  

En el contexto de una hipoteca, el seguro contra incendios actúa también para proteger los intereses del banco ya que, al otorgar un préstamo de cuantía elevada y que grava un inmueble, la entidad financiera está asumiendo un riesgo si esa vivienda sufriera daños graves por incendio; además, el prestatario podría encontrarse en la situación de no poder continuar haciendo frente a las cuotas del préstamo por lo que la única garantía que le quedaría al banco sería un bien que ha sufrido una importante pérdida de valor en el mercado. Y se trata de un riesgo que, lamentablemente, no es infrecuente ya que en España se producen una media de 47 incendios en viviendas al día.

Con carácter general, un seguro de hogar contra incendios incluye las siguientes garantías:

  1. Cobertura del continente: Sirve para proteger los daños causados en la estructura de la vivienda, como suelo, paredes, techos y cualquier parte integrante de la edificación.
  2. Cobertura del contenido: Mediante la misma se protegen los enseres personales y el mobiliario que haya en el interior de la vivienda. En el caso de sufrir daños, el seguro cubriría los gastos de reparación si fuera posible o la sustitución por bienes similares cuando no fuera posible repararlos.
  3. Responsabilidad civil: Con esta garantía se indemnizarán los daños sufridos por terceros o en las viviendas colindantes a consecuencia del incendio originado en el inmueble asegurado.
  4. Coberturas adicionales: Como ya se ha indicado, algunas pólizas extienden las garantías a daños relacionados con el fuego, como explosiones o a consecuencia del humo. Otras pólizas incluyen los costes temporales por inhabitabilidad cubriendo, por ejemplo, el alquiler de una vivienda alternativa 

Contar con la protección de la póliza adecuada es sinónimo de tranquilidad y una garantía de poder recuperar la normalidad tras sufrir un siniestro tan grave como un incendio en el menor tiempo posible. Al existir una oferta muy variada de este tipo de pólizas, nada mejor que comparar seguros de hogar para contrastar las coberturas y precios antes de tomar cualquier decisión. 

El valor de tasación del inmueble

Para considerar correcto el seguro contra incendios la entidad bancaria exigirá, como es obvio, suscribir la póliza por el valor del inmueble. Determinar el valor correcto de la vivienda y su contenido es, por tanto, una cuestión esencial y que va a repercutir para calcular el precio del seguro. En todo caso, la cuantía asegurada debe cubrir el precio de tasación de la vivienda teniendo en cuenta que hay dos formas de establecer el valor de la propiedad:

  • El valor de reposición: Sirve para compensar el coste de sustituir los bienes dañados por otros nuevos de la misma calidad y características similares, sin considerar la pérdida de valor o depreciación que el bien haya tenido por el paso del tiempo.
  • El valor real: En este caso, por el contrario, sí se tendría en cuenta la depreciación del bien dañado al realizar la valoración.

La libertad de elección

Es importante comprender que ningún banco puede obligar a sus clientes a contratar un seguro de hogar con otras coberturas más completas ni a que tenga que hacerse con una aseguradora específica. Los clientes tienen total libertad para elegir la compañía de seguros con la que quieran contratar la póliza y, por tanto, son libres de averiguar, comparar y escoger el seguro que mejor se adapte a su presupuesto. Es cierto que algunas entidades bancarias tienen acuerdos comerciales con aseguradoras que les permite ofrecer el seguro en condiciones favorables, pero ello debe valorarse con las demás ofertas del mercado para estar 100% seguro de contratar el que más interese. 

En Aseguramos-online entendemos que es fundamental que los consumidores estén bien informados y ejerzan su libertad de elección para que cualquier decisión a la hora de escoger un seguro para su vivienda lo sea en su propio beneficio y en el de su familia, realizando una inversión prudente e informada para proteger su hogar.