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Los autónomos en España tienen una relación con su salud más estrecha que los asalariados. Si trabajas para una empresa o eres funcionario público, en caso de enfermedad, seguirás cobrando, aunque estés de baja. Sin embargo, los  trabajadores por cuenta propia sufren grandes pérdidas siempre que su salud les aboca a la inactividad laboral temporal.

Al generar ellos mismos sus beneficios, los autónomos necesitan trabajar para conseguir ingresos. Debido a ello, es habitual que este tipo de trabajadores no cese en el desempeño de sus labores aun aquejándose de un malestar sanitario. Es aquí donde entran en juego los seguros privados de cuadro médico.

Incapacidad temporal y seguros

Los seguros médicos para autónomos conocen estas peculiaridades que atañen a los trabajadores por cuenta ajena. En sus pólizas de seguro de salud, incluyen cláusulas por las cuales se podrá percibir una remuneración en caso de enfermedad, accidente o en el peor de los casos, por deceso. 

Estas pólizas permiten a los autónomos y emprendedores, auténtico motor laboral nacional, a tomarse un merecido descanso si necesita recuperarse de cualquier tipo de dolencia. Además, una ventaja destacada es que, dependiendo de la lesión, recibirán una cantidad fija durante un período de tiempo establecido, a pesar de que se retorne a la actividad laboral antes de lo esperado.

El seguro también es una cuestión de ahorro de tiempo

El tiempo es oro, pero, si eres autónomo, se vuelve de diamante. Por ello, los seguros no solo ayudan a este sector laboral con las indemnizaciones en caso de accidente o enfermedad. También ayudan a ahorrar tiempo en todos y cada uno de los procedimientos necesarios para el diagnóstico, seguimiento y curación de una enfermedad. Algunos de los principales beneficios que ahorrarán tiempo a los trabajadores por cuenta ajena son:

  • Acceso a todos los especialistas del cuadro médico: cuando contratas un seguro médico, podrás elegir cualquiera de los centros y especialistas de la guía médica de tu compañía del seguro salud. De este modo, puedes acudir al que te resulte más cercano a tu hogar, a tu trabajo o de cualquier lugar en el que estés desplazado.
  • Eliminación de las listas de espera: mientras que, dependiendo de la comunidad autónoma en la que te encuentres, puede ser que tengas que esperar meses para realizarte una prueba diagnóstica o una intervención. Este período se reduce considerablemente si recurres a una cobertura privada.
  • Las urgencias privadas son más rápidas: si el autónomo sufre un percance que requiera de intervención médica, los servicios de urgencias de los seguros de salud son mucho más rápidas que las públicas (ya que no se encuentran
    saturadas).

Además de todo lo anterior, es importante destacar que, con los seguros médicos, nos ahorramos un paso en el proceso. Mientras que en la Seguridad Social es necesario acudir al médico de cabecera o de familia para ser derivados al especialista, en el sistema privado puedes visitar directamente al profesional sanitario especializado en tu dolencia, ya sea un médico, un enfermero, un psicólogo, un especialista en diagnóstico o un fisioterapeuta.